ELABORACIÓN

En su origen se trataba de una elaboración no buscada, que surgía de forma fortuita: un vino que en un principio estaba destinado a ser un fino, en algún momento de su proceso de crianza biológica veía debilitada la flor y comenzaba a sufrir oxidación. Cuando esto ocurría, en la bodega lo destinaban a crianza oxidativa. De ahí que el Palo Cortado tenga cualidades organolépticas tan singulares, pues se somete a una primera fase de crianza biológica y a una segunda de crianza oxidativa, envejeciendo bajo el sistema de criaderas y solera.

UVA: Pedro Ximénez.

TEMPERATURA: Estos vinos deben consumirse atemperados, entre 12 y 14ºC.

NOTAS DE CATA: Al ser un vino profundo, el Palo Cortado pide lentitud en su consumo, disfrutándose en pequeños sorbos y otorgándosele la importancia que merece. En nariz nos recuerda a la complejidad de un amontillado, y en boca resulta tan ligero, suave y complejo como un oloroso, aunque algo más sutil y elegante.

MARIDAJE: En boca es parecido al Oloroso, pero su mayor gama aromática lo hace especialmente interesante para carnes salseadas o carnes de caza mayor (venado, jabalí) acompañadas de matices de romero, tomillo… ya que necesitan una mayor intensidad aromática para contrastar. Las manitas de cerdo, la casquería y el atún a la plancha son platos espectaculares combinándolos con un Palo Cortado, seco, aromático y potente en boca.

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